grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes

jueves, 27 de mayo de 2010

Vida de Perro


La fábrica era un almacén de polvo,
allí su último suspiro,
quedó preso entre varilla y cemento.
En la sal de su sudor, sus lágrimas se mezclaban,
A nadie nunca le importó que el obrero se quejaba.
El amo iba y venía,
vacaciones en New York, travesía en un crucero,
reservas en Punta Cana.
Y el obrero cada ocaso llegaba a su casa humilde
y se sentaba a la puerta para ver morir el sol.
Muy temprano en la mañana, se santiguaba en la puerta
para partir al trabajo.
La fábrica era una cárcel, clavos, cemento, varillas,
El obrero estaba lánguido, sus pulmones destrozados,
no le dieron más oxígeno y una mañana
el obrero cayó muerto, nadie le volvió la cara
y se quedó sepultado entre una nube de polvo.

1 comentario:

  1. La vida de los trabajadores suele ser asì, lamentablemente. Desde el tìtulo a todo lo que expresas invita a la constante reflexiòn.

    Un gusto leerte Miuris

    ResponderEliminar

¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.