Silencio, es medianoche,
casi luz, casi sombra,
se han dormido las flores,
y ya cae el rocío
como una fina lluvia de diamantes.
Ya duermen las estrellas y apenas
un cachito de la luna veo por mi ventana,
recogeré mi calabaza antes de que el misterio
de la hora, vuelva polvo mis sueños.
Es madrugada casi,
y yo sigo despierta,
proyectando en la sombra de esta noche,
la huella de mis pasos.
Reflejando la media luz,
opacando la sombra,
buscando en lontananza
otra huella,
anhelando que el sol me encuentre lejos,
que acabe lo que reste de esta noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario