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lunes, 3 de mayo de 2010

Vivir este día


Apasionada, enardecida, delirante, impetuosa.
Enamorada, plena, feliz!
Maravillosa vida, amo en ti la oportunidad que me das de vivir este día.
Amo la condición de voluntad que me otorgas de ver luz aún cuando camine por un sendero oscuro.
La vida es tan prodigiosa, que es un pecado que perdamos un solo instante deteriorándola.
Viviré este día concentrada en disfrutar a plenitud de ella, dando a mi cuerpo lo que me pida, elevando mi espíritu y mi depositando en Dios mi esperanza, de él me viene esta fuerza.
Hoy sembraré un rosal y con los pétalos de sus rosas, edificaré una mullida alfombra, suave y perfumada, nodo de amor de mis ensueños, cobijo de mis emociones, hábitat de mi entrega al amor, de mi recepción absoluta al ser que amo.
Con esas mismas rosas haré una ofrenda al Creador por darme tanto.
Y si acaso alguien osara marchitar mi nido de rosas, dejaré que se pierdan en la nada de una desesperante indiferencia, este día es para vivirlo, no para desperdiciarlo.
Haré de este día, el mejor de mi vida sonreiré, amaré hasta extenuarme, daré gracias a Dios. ¿Mañana? Que es el mañana? Llegará?
Por si no llegara, ya tendré vividas las horas de este día.
Habré escrito mi historia en su libro y aseguro que es inefable.
Bienvenida vida, eres maravillosa!

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¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.