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sábado, 29 de mayo de 2010

El Callejón del Beso


Una leyenda de Guanajuato, México
Ana era una joven y hermosa doncella, hija de un exaltado y violento hombre.
A escondidas de su padre, estaba siendo cortejada por Carlos, un joven galán, cuando el padre se enteró del romance, la encerró y amenazaba con enviarla a un convento, peor aún, casarla en España con un viejo y rico señor de abolengo, consideración más acertada en la mente del hombre avaro, que así acrecentaría sus bienes en decadencia.
La muchacha y Brígida, su dama de compañía, imploraron al verdugo padre, pero de nada sirvieron sus lágrimas y ruegos.
Ante la inminente partida obligada por el padre, Ana escribió una carta para su amado, entregada por Brígida al novio, comunicándole la noticia de que su padre la obligaba a irse y contraer matrimonio con otro.
El joven enamorado de inmediato empezó a elucubrar planes para salvar a su novia, de todas, una pareció la más acertada y de inmediato se dispuso ponerla en práctica.
Una ventana de la casa de la joven, tenía acceso a un callejón, tan estrecho que era posible tocar con la mano, la pared del frente.
De lograr entrar a la casa del frente donde permanecía apresada Ana, podrían conversar y entre ambos, buscar una solución a la dificultad que enfrentaban.
Investigó quien era el dueño de dicha casa y la compró.
Cuando Ana asomada a su balcón vio a tan corta distancia a su enamorado, su sorpresa fue enorme, habían pasado solo unos minutos del inefable encuentro de los enamorados, pero cuando mas entregados estaban los dos amantes, se escucharon desde el fondo, palabras airadas, era el violento padre de la joven reprendiendo a Brígida, porque ésta a sabiendas de que su ama, se encontraba con Carlos, le impedía entrar a la alcoba de su señora.
El abominable hombre, lanzó de un tirón a la protectora de Ana y blandiendo una daga, de un solo golpe, la clavó en el pecho de su hija.
Carlos enmudecido por la dolorosa impresión, con las manos de Ana aún entre las suyas, depositó un tierno beso sobre aquella mano pálida y tersa, que iba poniéndose cada vez mas fría.
Esa fue la leyenda que dio origen a que ese determinado lugar de Guanajuato, en México, sea llamado el Callejón del beso.
Cuentan que visitar el Callejón del Beso, puede tener una de tres consecuencias:
Asistir con una pareja y besarse en las escaleras del callejón, asegura felicidad durante siete años a la pareja.
Asistir con una pareja y no besarse (que sacrilegio) augura siete años de mala suerte a la pareja.
Asistir sin pareja, no augura nada (yo digo que es tonto ir sin pareja).
Ir al Callejón del beso, es casi una obligación para quienes visitan Guanajuato.

Nombres de los personajes, Ana, Carmen, Carlos o Luis, siempre suceden cambios de historia en historia.

3 comentarios:

  1. Una Leyenda que llega al corazòn. Pobre sus protagonistas. Me encantarìa conocer el Callejòn algùn dìa con mi esposo, auque ya seamos viejitos, probar la leyenda sellada en un beso.

    Un gusto leerte Miuris.

    Cordiales saludos

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  2. a mi también me encantaría conocer ese rincón, asi como dices Mariela, no importa que seamos dos viejitos, el amor no tiene edad,, te aseguro que si visito ese rincón con mi amado, lo dejaríamos marcado de manera muy especial.

    Un abrazo

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  3. Hola miuris no habia leido esta bella leyenda, si la conozco de hecho la acaban de sa car en una no vela que stan pasando, seria bueno ir con mi oso a besarnos en ese callejon, muy bella entrada!! si soy de México , vivo en un bello puerto, frente al mar, feliz domingo!!

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¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.