Discurro por la casa vacía, llena de cosas, muchas cosas,
pero está vacía, doy una y otra vuelta.
Escribo, leo, voy a la cocina y me hago un café,
recuerdo de repente el último café, una mañana gris,
ya no voy a tomarlo, está frío.
No pasa nada, adelante, es que la casa es grande y estoy sola, todo se dimensiona, los muebles, el salón, no es verdad, todo sigue igual, es mi mente,
¡Exagerada!
Mi sofá, si, en el sofá me sentiré mejor, algo hay aquí que me molesta,
A ver, que puede ser, ¡Ay no por Dios! Tranquila, todo está bien.
No soporto el sofá, ni el sillón, me iré a la cama, si, definitivamente,
acostada me sentiré mejor, abro la puerta de mi alcoba,
Noooooo,
la cama es grande y hace frío, de todos modos lo intentaré,
es inútil, no puedo dormir.
Se me hace inhóspita la casa, la cama fría, el café amargo, aunque le ponga azúcar,
algo falta y algo sobra, un atisbo de sombra, hay alguien mas aquí…
Tengo miedo ¿Porqué no estas aquí?
Sobran objetos, inútiles, me estorban, no los quiero
¿Qué hace falta?
Me abate la apatía, hay un lugar vacío…
Me faltas tú.
Sobran objetos, inútiles, me estorban, no los quiero
¿Qué hace falta?
Me abate la apatía, hay un lugar vacío…
Me faltas tú.
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