grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes

miércoles, 30 de junio de 2010

Encendida...de anhelos

Te fuiste amor
y se cerró la puerta,
yo me quedé temblando,
me dejaste encendida de anhelos...
lo leía en tus ojos, lo sentía en mi piel,
sabía que estábamos alejados,
pero los dos queríamos y sentíamos lo mismo.
Imaginariamente me trepé a una cima
y desnuda me dibujé en la luna,
para entrar por tu ventana
y tocarte en tus sueños.
La ventana cerró, yo desde mi sofá,
seguí pensando en ti,
tú sin duda desde el tuyo,
me imaginabas con los ojos cerrados,
la sonrisa pasmada y una humedad que
escribía entre lágrimas tu nombre...

2 comentarios:

  1. Hola Miuris. !Què bella añoranza de amor cuando la distancia ( aùn la que no es tan lejana) se queda entre dos seres! En ese estado, el amor se hace uno y la distancia no existe pues estàn cerca espiritualmente.

    Un abrazote!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias mi querida Mariela, es curioso pero a veces la distancia es un imán, en ese caso aúna, no separa, hay momentos tan especiales que hasta puedes tocar no con el tacto, pero si con el corazón.

    Mereces un grandioso 10, te lo otorgo envuelto en un abrazo.

    ResponderEliminar

¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.