Te llamé a gritos, en la sombra, en la luz,
bajo el cielo como loca corría con tu nombre en mis labios.
Te busqué en el jardín, cuando todavía era día y vislumbraba
los brotes de las flores que abrirían en la mañana.
Mis pasos siguieron tu huella, pero no te encontraban,
cuando empezaba la tempestad, en medio del estruendoso trueno,
con su propio flechazo de luz, yo te buscaba.
Se fue la noche y mil noches más volvieron
y las nubes hacían nido en mi pelo
y aves volaban a mi derredor,
pero me faltas tu.
Allá estás! Corrí desesperada tras la quimera de un haz de luna!
Y llegando al río, juraría que estabas en su fondo
y mi escasa cordura me incitaba a lanzarme en tu busca,
pero más lejos escuché tu voz que me llamaba,
aquí, mas allá, dónde,
amor, porque te escondes!!
Te busco bajo el sol inclemente de la tarde,
y en el crepúsculo, trepo a buscarte detrás de la montaña
antes de que oscurezca.
Mi voz se pierde en lontananza,
Porqué no vienes a mi,
porqué no me respondes ahora que aún puedo perderme en tu mirada,
antes de que se evaporen los besos y se quiebre mi voz,
porqué no vienes a rescatar el amor,
un tesoro que rescaté para ti.
Te seguiré llamando,
ya sin norte, ni guía,
porque ya te busqué en todas las auroras,
en todos los ocasos,
sin saber que hacías mientras yo te llamaba,
sin poderte encontrar... ...
Donde estará al que tanto buscas??
ResponderEliminarhermoso!! un gusto venir a leer tus bellas letras!!
te dejo un saludo y un abrazo!
Hola Eva, no es que yo le busque a él, que "ese" está a muy buen recaudo, lo que sucede es que no siempre lo que escribimos es producto de vivencias, sino simplemente inspiraciones que surgen en un momento.
ResponderEliminarGracias querida por leerme, un beso para tu Paloma.
Abrazos
El llamado del alma al amor se profundiza en cada verso que estremece el corazòn, su bùsqueda implacable es razòn y es vida.
ResponderEliminarUn precioso poema.
Abrazos desde mendoza