Así como maduran las uvas, caen mis letras plasmando la esencia de mi verdad más profunda. Empecé a soñar donde el cactus es una piedra más del camino y reverbera el sol, donde la noche se irradia de estrellas que se reflejan sobre la blancura de los jazmines que pueblan mis recuerdos. Soy un latido de una ciudad que es un corazón. Dos cielos me cubren, el propio y el de Sevilla, ciudad pasión y melodía.
sábado, 26 de junio de 2010
Vuvuzela?? Buuuu!!!
Hace quince años que este artilugio, entró a la escena en los campos de fútbol.
Todo comenzó cuando un defensor del equipo juvenil Santos de Ciudad del Cabo, marcó un gol. Entre la algarabía del público, se destacó una larga trompeta de manufactura artesanal, que sonaba con estridencia y justo en ese momento, el “instrumento” iniciaba su historia en el deporte del balón.
La trompeta, es adorada por los sudafricanos, aunque no así por los televidentes alrededor del mundo, que se quejan de la estridencia que no les permite escuchar con nitidez las voces de los narradores.
La corneta ha adquirido fama y en el Mundial, quien no tenga una, “no está en na”
Miles de vuvuzelas se venden, tanto para usarlas durante los partidos, como para llevarlas de souvenir al extranjero.
La ciudad del Cabo, es un enorme campo de concentración de personas soplando vuvuzelas, cuyo sonido no permite conciliar el sueño durante la noche, tal es la fiebre por tocar este instrumento.
La novedad del momento son las vuvuzelas que traen integrados, un par de tapones para los oídos.
Al mentor de este artificio Neil Van Schalkwyk, le fue imposible registrar al aparato como trompeta, ya que ésta ha existido siempre en el mundo, en su defecto, le llamó vuvuzela, lo cual se traduce como rociarte o baño de ruido, con ese nombre, hizo el registro.
Negocio redondo para este empresario de vuvuzelas que tiene ante si la oferta de rusos, brasileños y otros, en busca de venderlas en sus países.
Ahora hay rusos y brasileños tocando a su puerta para hacer tratos de vender las "vuvuzelas" genuinas en esos países.
Estas trompetas son el fenómeno del mundial, están en YouTube, han hecho aparición en el afamado Estadio Fenway Park de Boston, subiendo la bilirrubina de los jugadores de béisbol.
Sin embargo, hay quienes las odian por su ruido espantoso, en Francia por ejemplo, se suprime digitalmente el ruido de las vuvuzelas de los partidos del Mundial.
En cuanto a los jugadores, se quejan de no poder escucharse entre sí durante los partidos, sin embargo, entre sus mas frenéticos defensores, se encuentra el Presidente de la FIFA y el Premio Nobel de la Paz, Desmont Tutu, quienes consideran a la cornetita, como un elemento propio de la cultura africana.
¡ Vaya defensores!
A cinco dólares, buen precio para llevarlas de regalito a los que en casa, esperan algo del Mundial.
Indudablemente un buen negocio-Salado- no te recuerda “Esas pequeñas Cosas?...
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