Conciencia??

La conciencia es esa “cosa” que no se sabe si realmente existe, mejor dicho, hay quienes aseguran su existencia, otros en cambio se muestran escépticos y los demás la niegan por completo.
Existe? De ser cierto, donde se ubica? Son preguntas muy complejas, cuya respuesta, puede ser igualmente difícil, sobre todo, para aquellas personas que no tienen claro el nivel de su propia conciencia.
Para los viscerales, que centran todo en un porqué y buscan una lógica adecuada a cada circunstancia, el cerebro, viene siendo su conciencia, ya que solo a el obedecen.
El cerebro es el órgano mas desconocido del cuerpo, se asemeja a un ordenador, con cientos de artilugios cada uno de los cuales tiene una función y a veces se obstinan en hacer una “huelga” y dejarnos por horas sumidos en la búsqueda del problema.
Quienes somos y hacia donde vamos? La finitud del ser material indica que todo acabará en determinado momento, al cesar esa parte física, ¿Sucede en verdad algún suceso extraordinario imposible de captar por el cerebro humano, o simplemente concluye en ese momento con la muerte material, toda la existencia?
Sin atenernos a dogmas religiosos, ¿Creemos ciertamente en la conciencia, en el espíritu?
No como ese ardid empleado por algunas religiones para amedrentar a las mentes débiles, sobre pecados y castigos, sino como un elemento que habita en alguna parte de nuestro ser?
Que es realmente la conciencia? Una serie de sentimientos o sensaciones? Culpas, resentimientos, amores? Se conectan por algún medio cerebro y conciencia?
Personalmente no lo creo, pienso que los sentimientos no se rigen por las neuronas cerebrales, ni creo que como afirman algunos, éstas intervengan para nada en el proceso sentimental o afectivo.
De que está hecha la conciencia? Como es posible que habitando dentro de cada uno, no sea detectable por medio de ningún estudio clínico?
La conciencia es algo abstracto, no tiene forma, no es una víscera, no puede aparecer digamos en una tomografía Axial Computarizada, ni en ningún otro estudio porque como ya dijimos, es abstracta, inconcreta, no puede tocarse, no puede verse, pero si sentirse, (los que la tienen).
Creo que todos la poseen, solo que no todos la perciben de la misma manera.
La conciencia no es una idea, las ideas, nacen en el cerebro, se ejecutan, tampoco es fruto del grado de inteligencia que pueda tener cada uno, o de la ignorancia de grandes masas, tribus, pueblos que carecen de un nivel educativo y por consiguiente podrían pensarse carentes de conciencia.
Parece y es complejo, ya que en ese caso, no se habla de la conciencia ontológica , sino más bien de una conciencia cognitiva.
Un estudio del cerebro, un electroencefalograma por ejemplo, es un diagrama de lo que sucede en el órgano mientras es examinado, en ese resultado no puede esperarse jamás que se muestre el nivel de sentimiento de la persona sometida al examen, la conciencia no está hecha de materia gris, ni de neuronas, ni células nerviosas, es simplemente algo subjetivo, informe, inmaterial.
Tengo yo menos o mas conciencia que otros? No me paree, lo que sostengo es que hay conciencias diferentes, unas más pobres, otras medianamente enriquecidas y algunas mas elevadas, lo conveniente es poseerla, tener constancia de que se tiene y de eso, ella misma nos alerta.
Muere la conciencia con nosotros cuando morimos?
Ay Dios! Lo maravillosamente ideal sería que fuera cierta la teoría de que la conciencia escapa a la muerte, a veces creo en ella, otras veces, como esta noche, me sumerjo en un intrincado laberinto del que francamente salgo extenuada. Ateniéndonos a la ciencia, deberemos admitir que nada sobrevive a la materia, desde la piel, hasta el más mínimo reflejo de lo que somos, acabará justo en el instante en que exhalemos el último suspiro.
No puedo sin embargo, evadir mi "espíritu" de mujer poeta y romántica, caray cuanto me gustaría que mi conciencia o mi espíritu, que para mi es lo mismo, quedara gravitando, de alguna manera, continuaría viviendo y me haría manifiesta una que otra vez, (una conciencia socarrona) mediante algún ardid, sorprendiendo, asustando, vigilando y apareciendo en el momento justo para hacer que algunos se rindan de miedo…
Uy que misteriosa estoy esta noche.