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jueves, 3 de junio de 2010

Un gallego en la historia dominicana


Nativo de Lugo, arribó a costas dominicanas a los 36 años de edad. Su llegada a Santo Domingo, se produjo el 7 de noviembre de 1939. Fuentes históricas citan que su llegada, se debió a las diferencias políticas que tenía con el General Francisco Franco, Jefe de Estado español.
Su llegada a Dominicana, al igual que los demás exiliados vascos y de todas las regiones, fue aceptada con beneplácito por el régimen de Trujillo, los intelectuales, sobre todo, tenían mucha aceptación en el gobierno y también a nivel privado.
Almoina fue un ejemplo de eso y tuvo un rápido avance laboral. Su primer trabajo fue el de Profesor de la Escuela Diplomática y Consular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En 1942, fue designado Consejero particular de Ramfis Trujillo, hijo del dictador dominicano Rafael Trujillo y un año después fue nombrado Catedrático especial de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Santo Domingo, encargado de la sección del área de portugués, para transcurrido un año mas, ser ascendido al cargo de Secretario Particular del Presidente Trujillo, trabajo que le permitía libre acceso a fuentes de poder e interioridades del régimen.
Fue José Almoina, quien realmente escribió los textos de un libro cuya autoría se le concedió como prenda a María Martínez de Trujillo, esposa del dictador dominicano.
“Meditaciones Morales y Falsa Amistad”, titulo del libro cuyos textos aparecieron bajo la autoría de la entonces Primera Dama, aunque soterradamente, se sabía que esta señora carecía del talento necesario para publicar dicho libro.
En el año 1947, Almoina sale de República Dominicana y se dedica a labores editoriales y académicas. Escribe el libro “Yo fui Secretario de Trujillo”, un libro de loas al tirano.
15 meses antes había publicado “Una satrapía en el Caribe: Historia puntual de la mala vida del déspota Rafael Leonidas Trujillo ”, publicado en México bajo el seudónimo de Gregorio R.Bustamante.
Esa obra, descrita por el propio Almoina como crudo, amargo y brutal mientras que otros autores de la época, definen el texto como la acusación más directa conocida hasta entonces contra la dictadura de Trujillo.
Durante mas de una década, el escritor español combinó sus labores profesionales y académicas con sus actividades antitrujillistas, hasta que el 4 de mayo de 1960, un año antes de la muerte de Trujillo, fue asesinado Almoina en México.
Este hombre aunque no era dominicano, tuvo la suficiente firmeza moral de denunciar lo que pocos dominicanos se atrevían a hacer contra el tirano.
Sin embargo, cuando se sirve a este tipo de régimen, ya jamás se es libre, ellos tiene idéntico código al de la mafia, quien les sirve y traiciona, paga con la muerte. Almoina, enterado por enlaces coyunturales de muchos episodios desconocidos por el pueblo, tenía en sus manos un arma letal de doble filo, si la usaba como hasta el momento, en beneficio del régimen, continuaría siendo el hombre fuerte y colaborador de un régimen de terror, si las usaba en contra de éste, podría alcanzar la indulgencia del pueblo dominicano, aunque ello le costara como en efecto, su propia vida.
El crimen de José Almoina fue uno de los pocos que no quedó en la impunidad, ya que la justicia mexicana extraditó y condenó a los asalariados de la muerte que acribillaron a balazos al intelectual español en México.

1 comentario:

  1. Una gran historia que no conocìa y gracias a vos, estimada Miuris, ahora sè.

    Te envìo cordiales saludos hasta tu lugar en el mundo.

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¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.