grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes
grapes

lunes, 20 de septiembre de 2010

Nuestro amor...



Le pregunté al ocaso,
indagué entre las nubes,
estuve a la orilla del río
y me gritó desde su fondo,
que allí habías escrito mi nombre,
que sembraste las piedras
y con ellas creaste cada letra.
El ocaso y las nubes me contaron
que les habías jurado que me amabas.
Miré hacie el cielo, y rompiendo el azul,
vi que dos corazones
engarzados en un beso,
danzaban en el éter.
Faltaba el mar,
hasta él caminé,
y en una caracola, encontré escritos dos nombres,
el tuyo y el mío
y una palabra:
Amor.

6 comentarios:

  1. !Què bonito poema de amor Miuris! Dulce, tierno y especial. preciosas imàgenes viene a la mente al leerlo.
    Un gusto disfrutar de tus letras esta noche, querida amiga.

    Hasta mañana!

    ResponderEliminar
  2. Que note mas bonita te conto el ocaso...precioso Miuris,es un placer vendimiar por aquí...un abrazo

    ResponderEliminar
  3. hola Miuris,
    tienes el don de enternecerme cuando te leo....
    Es agradable venir a leerte.

    un fuerte abrazo^^

    ResponderEliminar
  4. Hola Mariela,
    posiblemente el poema te parezca bonito, porque amas y verdaderamente al evocar escenas vividas, la emoción aflora.

    Gracias amiga por acompañarme en esta cosecha que trato de lograr.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  5. Hola Carmen, pues si, siempre consulto el ocaso y el crepúsculo, uno y otro son mis aliados.

    Un abrazo grande y mi gratitud eterna querida amiga.

    ResponderEliminar
  6. Ay Rebecca, tu si me has enternecido a mi con esas palabras, gracias por visitar estas vendimias.

    Un cálido abrazo querida amiga.

    ResponderEliminar

¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.