Me seduce pensar en el mundo de las almas gemelas, el paralelismo de las vidas y los múltiples “yo”, que traídos del pasado colman presente y futuro, me permito hablar en primera persona para expresar experiencias íntimas, inexplicables tal vez, pero válidas y verdaderas.
La vida tiene infinitas posibilidades, caminos por donde insospechadas oportunidades, negativas o positivas puede abrirse ante cada uno/a presentando soluciones a tomar en determinado momento, sin imaginar que el futuro o la vida misma, podrían depender de tal decisión.
Pocos tal vez nos visualizamos a nosotros mismos viviendo una u otras vidas diferentes a la real y de llegar a imaginarla paralela a ésta, de inmediato pensaríamos que estamos enloqueciendo.
¿Cree alguien en la posibilidad de que la vida puede ser algo más que el trozo de existencia que vivimos? Pensar que el universo con su infinitud y sabiduría esconde misterios mágicos, a más de uno de seguro, erizaría la piel, de solo sospecharlo.
Vidas paralelas, otros “yo”, viviendo en otro espacio, tiempo o dimensión, tomando decisiones que podrían cambiar el rumbo de nuestras vidas, convertir la existencia de esas mismas vidas, en historias diferentes, rodeadas de circunstancias distintas, pero tan estrechamente ligadas a nuestro subconsciente que por momentos nos parecería estar repitiendo escenas pasadas.
Cuantas veces hemos repetido o escuchar decir esta frase: “esto se me hace conocido”, cuantas veces hemos estado en lugares en los que nos parece haber estado antes, una estancia, una casa cuya ubicación nos parece familiar, aunque materialmente no recordemos haber estado allí.
Circunstancias como esas pueden ser gratificantes para quienes no están satisfechos con su vida, mas alentador sería no obstante, tener la constancia real, disponer de un vínculo conector que nos permitiese de alguna manera comunicarnos con esos “yo” a todas luces inexistentes y solo perceptibles para ciertas sensibilidades ¿Imposible?
Así podríamos recrearnos con la idea de saber que en otro espacio del universo, se han cumplido nuestros deseos y nuestros sueños han sido, o son ya realidad, o para beneficiarnos y evitar que nuestro “yo” alternativo, cometa los mismos errores y brindarle así la posibilidad de su vida… ¿Nuestra vida?
Richard Bach, escritor estadounidense, en su obra “El Puente hacia el Infinito”, toca magistralmente los diversos caminos que la existencia de un mismo individuo, podría tomar y cómo en un instante puede cambiar con un pequeño acto, o una palabra.
Abrir una puerta, pronunciar a tiempo una palabra, caer rendidos por la fuerza de una mirada que tal vez hemos visto antes, o que nos marca para toda la vida, apretar unas manos cuyo calor nos infunde una sensación de protección, escuchar una voz que nos hace sentir confortados, son parte de esas pequeñas cosas que pueden cambiar el rumbo de una vida.
El tema de las almas gemelas y vidas alternativas parecen ir vinculados, se muestra la posible interconexión de dos seres que sin conocerse y viviendo en diferentes dimensiones, se buscan hasta encontrarse. ¿Ha vivido alguien esa maravillosa experiencia?
Me pregunto que haríamos si se abriera de repente una brecha a través de la cual pudiésemos divisar nuestras posibles vidas alternativas. Tentaríamos al ¿Destino? E intentaríamos cambiar nuestra existencia en caso de que lo que viéramos, no fuese de nuestro agrado? ¿O temerosos nos echaríamos a correr por haber accedido a un espacio vedado?
¿Podría suceder algo semejante? No lo se, corresponde a cada uno/a encontrar su propia respuesta, empezar por perseguir a su alma gemela, me parece buen comienzo, reconociendo y aceptando su vida alternativa en el día a día de cualquier desconocido en el que inexplicablemente podríamos encontrar extrañas coincidencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario