"Un lugar donde todo el mundo se encuentra"

El Centro Cultural Eduardo León Jiménes, es lo que puede llamarse un verdadero orgullo dominicano.

Muy joven aún, posee la lozanía que le impregna el colágeno virgen que utiliza para almacenar lo antiguo y lo contemporáneo de la cultura dominicana.

Situado en Santiago de los Caballeros, cuna de las empresas León Jiménes, rodeado de un bucólico espacio que convierte su entorno en un jardín tropical, donde crecen especies de toda clase, arrulladas por el sonido de fuentes de agua que parecen ser guardianes del inmarcesible tesoro que se guardan entre sus paredes.

Es el museo adecuado para preservar invaluables objetos que yacían perdidos por ahí, en manos de personas que ni siquiera sabían que poseían parte de las raíces de su pueblo.

El Centro León es una institución moderna, dotada con todos los adelantos y reglas museísticas, pero es a la vez, un lugar con sabor a pueblo, porque en poco tiempo se ha convertido en la pinacoteca donde turistas y dominicanos, investigadores y estudiantes, encuentran huellas del del pasado y el presente, una conjunción organizada temáticamente con escrupulosa precisión.

Con el Centro sucede igual que con las familias o perdonando la distancia, con especies animales, hay buscarlos por la raza, ni la clase social ni la alta cuna, sino por la estirpe, por la categoría que le infiere la ascendencia de un apellido que es sinónimo de altruismo en diversos renglones, la institución es heredad de la familia León Jiménes, la misma de los cigarros selectos, misma que a través de los años ha sido apoyo incondicional para el arte y la cultura dominicana.

Desde su apertura, ha sido una gran universidad cultural, trabajando para enseñar al dominicano que el patrimonio cultural pertenece a todos y hay que preservarlo. Se exhibe en las salas de exposición del Centro, un invaluable material que es sostén de las raíces culturales de todo el Caribe, apuntaladas en territorio dominicano, desde el cual se expande a otros ámbitos, como parte de la difusión que hace la institución.

Un equipo de expertos encabezado por Rafael Emilio Yunén, seguido de otros no menos valiosos profesionales, mantienen asidas las riendas administrativas de esta importante empresa cultural, que tiene en su estaf reputados especialistas en historia, museo, conservación y catalogación, coordinadores socioculturales, gestores y comunicadores especialistas en difundir de manera adecuada, desde una piedra Taína, hasta la güira, tambora y acordeón, instrumentos musicales autóctonos dominicanos.

En sus casi siete años de vida, ha cambiado de manera radical, la visión que prevalecía sobre actividades culturales, el Centro ha sido escuela y taller, ha sentado cátedras en cuanto a raíces y patrimonio y es que ningún dominicano es ajeno al sancocho y a los tostones, al béisbol, carnaval y merengue y otros renglones de las raíces de la Patria de Duarte diseminados en la ruta del olvido, que el Centro León ha rescatado.

"Un lugar donde todo el mundo se encuentra" su slogan corresponde perfectamente a la verdad, porque el Centro ha llegado a ser el punto de encuentro de la familia santiaguense y cibaeña en general.