La belleza de una flor,
la grandeza de las cosas sencillas,
el trinar de un pajarillo en mi ventana,
la conjunción de la tarde con la noche,
la salida del sol luego de una mala noche,
el despertar a la vida cuando has pensado que sucumbías.
La emoción que hace mecer una lágrima en la pupila,
un apretón de manos, un abrazo,
el eco de una voz que te estremece,
la dádiva de un beso cuando tiemblan los labios anhelantes,
el aliento que te da una palabra de consuelo,
el perfume de las flores que crecen sin cuidado a la vera del camino.
El murmullo del mar,
caminar abrazados, descalzos en la arena,
otear los colores del sol en el atardecer
los rojos, azulados, ocres, blancos,
los mil tonos de verde que cubren la pradera,
Abril en primavera con su vuelo de aves,
tu y yo juntos, amándonos mucho más cada día,
tu y yo escribiendo la historia de un amor
que siendo humano, tienen mucho de divino.
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