Nos debemos un beso,
hay caricias de fuego que arden bajo nuestra piel,
mil gratificaciones que entregarnos,
cientos de abrazos y millones de miradas.
Somos en nuestra historia,
punto y coma, dejando en suspensivo,
un cúmulo de amor fortalecido por renuncias
involuntarias, indeliberadas.
Amor que no conoce el dolor, no es amor
y el nuestro grita sin alaridos,
solloza sin lágrimas, pero jamás se apaga.
Nos debemos caricias,
abrazos que gravitan en la nada,
que se buscan, se atraen.
Los besos, los susurros, la ternura,
mimos, los te quiero y te amo,
más besos apretujados, alocados,
todo eso nos debemos.
La pasión que irremisiblemente moriría
si no nos atrevemos a emprender el encuentro
y pagarnos esta carga de deuda acumulada.
Hola Miuris! Un vagaje de deudas que acumula el tiempo y la distancia y en ese amor tan sentido. Y la deuda se pagarà con intereses en el encuentro, donde todos los millones de besos ausentes, queden saldados ( aunque siempre se reserva un remanente)
ResponderEliminarUn poema muy romàntico, me ha encantado leerte.
La foto lo acompaña muy bien.
Un abrazo querida amiga hasta Dominicana
Mas besos apretujados!!!me encanta Miuris a veces con pocas palabras embelesas....buen poema. un besico amiga y gracias por comentar..
ResponderEliminarPreciadas deudas, maravillosas, son las únicas que quisiéramos adeudar siempre.
ResponderEliminarUn abrazote Mariela querida
Besotes, abrazos, caricias, mimos.
ResponderEliminarSin palabras...
Besicos para ti Carmen, oye, sabes que somos tocayas?
Mi nombre es Carmen Miuris
Chao amiga