Entre la niebla natural de la zona, surge como una aparición, un complejo turístico moderno, es el hábitat perfecto para los aventureros, aquellos que poseen alma de exploradores, a la caza de aunar la paz que transmite la montaña, con la armonía de la naturaleza y la aventura de disponer de mil maneras diferentes para decir adiós a la rutina.
En pleno centro del Caribe, el mágico universo de las aguas siempre azules, en el corazón de las montañas de Quisqueya, la tierra amorosa y acogedora que Colón bautizó como La Española, por su enorme parecido a la Iberia de sus amores.
Cascadas y ríos parecen desafiar la agreste mordacidad del trópico, sin duda en un reto ecológico atractivo, repartiendo mil tonalidades de verde que sube y baja por caminos y llanuras desparramándose en colores inusitados, irrepetibles, reproducidos en la abundante y rica flora nuestra.
Florecillas silvestres, nardos y rosas, orquídeas a cual más primorosa, vegetación que hace que la mirada descanse y al cerrar los ojos, se repite en el iris, quedándose allí grabada.
Rancho Guaraguao, ubicado en Las Neblinas de Constanza, única región dominicana donde el calor no existe. Valles y montañas rodean este complejo, edificado al estilo más sui géneris y acogedor para que quien lo habite, se sienta como rey o reina.
El aire siempre fresco y sin contaminaciones, el viento que no agrede, sino acaricia, convierte a este lugar a cinco mil pies de altura sobre el nivel del mar, en un verdadero paraíso, en plena Cordillera Central, a solo dos horas de Santo Domingo, capital.
Está "en el mismo trayecto del sol", allí donde late el corazón de Dominicana,. Las cabañas, enclavadas entre pinares, surgen como atalayas protectoras en sus diversos estilos, Campesinas, Vista Alta, Palafitos y Los Pinos, estas disponen de todas las comodidades que exige la vida moderna, es estar en el siglo de las tecnologías, pero alejados por completo de ruidos y otras situaciones que constantemente echan a perder unas vacaciones.
Fogatas! Emocionante, ver chisporrotear el fuego bajo el manto de la noche y allá en lo alto, los rayos de la luna enviando señales de plata que como estrellitas, iluminan el sendero de los enamorados, que liban un espumoso chocolate, un te, o una copa de vino.
Música, suave, movida, yo danzaría entre unos fuertes brazos, daría vueltas sin parar al ritmo de un vals, las notas del Danubio Azul, enredadas en las copas de los pinos, vueltas y vueltas, hasta caer rendida…
Chimenea!! En el Caribe? Pues si, porque Las Neblinas, es una montaña donde las temperaturas son eternamente bajas, sobre todo por las noches. Estamos hablando de Constanza, una región donde se cultivan los vegetales y flores que además de consumirse en el país, se exportan a otras naciones.
Que es el guaraguao? Es un ave de mirada fría y calculadora de plumaje brillante y hermoso, pertenece a la fauna dominicana, está en peligro de extinción y posee una vista muy desarrollada para la caza desde la altura.
Restaurante “El Cazador”, wao! Encontrarse a esta altura, bajo un viento casi helado, en una noche de aventura y tener a su merced, en la montaña, cualquier platillo que pueda ser servido en París, Madrid o Roma, no me dirán que esto no es un privilegio que solo los muy afortunados, pueden disfrutar. Ambiente romántico, cocina deliciosa, los aromas del bosque, de la montaña, las flores que revientan en colores, ¡Feromonas!! El paraíso nos espera en Rancho Guaraguao.
Bares, piscina y jacuzzi, tapas, en España, pasapalos en Venezuela, botanas en México, picaderas en dominicana, salones de juego, excelentes caballos, juegos de mesa, vídeo juegos, área infantil, de campamento, de picnic, asados a campo traviesa, ah, una capilla, para los que deseen tener un momento de soledad consigo mismo o con Dios.
Perfecto para una luna de miel, para una reconciliación, para estar en familia, para una pareja que desee renovar los votos no en la iglesia, sino en la cama, desinhibidos, rodeados del rumor del viento que les sugiere vivir locuras, para recién casados o no, parejas jóvenes y también maduras que más profundamente conocen los secretos de la verdadera pasión.
Seguro que después de leerme, de muchos lugares del mundo querrán conocer Rancho Guaraguao, vengan a esta tierra bendita de sol y merengue, no se arrepentirán.
Si pudiera, ya mismo hago las valijas y me voy de vacaciones! Cuànto encanto desprenden tus letras que tan bien delinean el paisaje de tu Dominicana! Me has hecho viajar un poquito con el corazòn, Miuris. !Què belleza! Brindo por tu tierra de Sol y de Merengue.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia. Hermosa entrada.
Si, a cada uno parece única su tierra, sin embargo sin apasionamientos, ciertamente Dominicana es una tierra hermosa, cada uno de nuestros países tienen lo suyo, a veces leyendo sobre tal o cual detalle de cualquier país, siento que me evado de mi materia y rondo sus linderos, igual me ha pasado con Mendoza, toda Argentina es un país increíblemente hermoso, me fascina.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias amiga por tu lealtad a Mis Vendimias.
hola Miuris, tengo que confesarte algo, que no sabía donde está ubicado el Rancho Guaraguao... Tuve que orientarme primero!
ResponderEliminarLa República Dominicana es un gran país, y ciertamente como lo dices, cada país tiene sus bellezas. ;)
Oh! pero como leí primero tu entrada acerca de la locura... me gustaría mucho que tuviéramos la fuerza o que Dios nos hubiera dotado de la fuerza de poder dominar el cerebro antes de que él nos domine a nosotros. De esa manera cada país de este bello mundo no estuviera tan destruido como lo está, por culpa del ser humano.
Un tema para reflexionar en todos los aspectos.
un saludo de amistad^^
No se si conoces mi país, de ser así, tal vez tengas referencia sobre Constanza, es la región que por estar entre montañas, posee un clima siempre fresco, hasta ha llegado a tener sus ríos escarchados en invierno, allí está enclavado Rancho Guaraguao, es un complejo turístico de cabañas modernísimas donde al mismo tiempo que estás aislada del ruido, tienes todo cuanto puedas necesitar a tu alcance.
ResponderEliminarUbicado entre pinares, con las montañas como atalayas, es un lugar divino.
Buen domingo para ti