Mirando al cielo pienso en ti
y la lluvia que cae me hace recordar
cuando otras veces, ha llovido y has estado conmigo.
Miro por la ventana y una sombra se cruza,
está oscuro, eres tú?
No no, ha sido el viento,
que jugando conmigo me hizo creer que eras tú.
Silencio!
Todo es sombra y silencio,
solo las gotas de lluvia hablando con la tierra,
que le dirán?
Tal vez hablan de sueños, de amor, de fantasía.
Tal vez hablan de ti, de mi, de nuestras cosas.
Tal vez la gota duela a la tierra al caer,
la hiera, la acongoje,
así como esta noche, se conmueve mi alma
porque no estás conmigo.
Es el amor que nos juega esas pasadas. Su recuerdo adquiere formas, sonidos y ecos insospechados en las noches solas. Eso, o su espìritu que nos da una visita para acariciar nuestra alma enamorada.
ResponderEliminarAyy! me encantò la entrada Miuris y hasta creo, me ha inspirado la primera parte.
Si Mariela, siempre el amor, a los quince, a los veinte y a mi edad, el condenado no conoce el calendario y sabes una cosa? A mayor madurez, con mayor plenitud se ama.
ResponderEliminarUn abrazo