Mar, Infinito, Misterioso!!

Mar imponente! Me estremece tu misterio, eres como un centinela que bordeas la orilla de la vida.

Me provocas, me llamas, quisiera perderme mar adentro, navegar en tus olas y recoger caracolas para arrancarles tu secreto.

Atraviesas el mundo y en tu ruta, vas sembrando esperanzas y olvidos.

Mar, inmenso, apacible, intrépido, cobijas rumoroso bajo tu blanca espuma, mil romances.

Tú conjugas la ansiedad de los que esperan que tus aguas les traigan alegría y la nostalgia de los que han visto entre tus marejadas, volar sus ilusiones.

En cada despuntar del alba, el sol se retrata en tu cauce, hay vida en ti, arriba, abajo, en todo tu azul, en tu inmensidad, vida de ahora, de antes, invaluables tesoros.

En tu deslumbrante ocaso de policromía, el sol se queda estático, reflejando sus rayos convertidos en brillantes diamantes, tal parece que el astro busca en ti un tesoro, dime mar, escondes una deidad que despierta la pasión del sol?

Será que una estrella de mar lo ha cautivado, o acaso mora en tu fondo una sirena caprichosa que con cantos de melancolía encanta a los varones para luego dejarlos?

Tal vez el astro busca el descanso entre la suavidad de algas marinas, para que refresquen sus ardientes rayos.

Mirando un atardecer en tu ribera, tengo la sensación de que el sol, la luna y tú, forman un triángulo de amor que entre encrespadas olas, hacen orgías de pasión al rojo vivo.

Oh mar! Descubrí tu secreto, te he visto con la luna cuando hacían el amor y estallabas con ella en grandioso orgasmo de incontenible espuma.

Cuantos idilios se tejen en tus aguas y cuanta vida escondes en tu mundo!

El cielo pinta de azul intenso tu horizonte y son tus aguas de un azul tan profundo, que cualquiera diría que se sumergió un príncipe azul buscando su princesa y al salir, te dejó en recompensa su color.

Mar, tu inspiras al poeta que ante tu impasible grandeza, deja volar su lira conmovido por tu inmensidad.

O cuando te estremeces y atormentado, arrojas en tu marea, la fulgurante intensidad de un Tsunami, sacudes tus entrañas y expulsas una fuerza destructora.

Quisiera ser una gaviota y volar planeando tus orillas y en silencio, robarte un beso que calme esta ansiedad de ti.

Cómo envidio a Alfonsina, que tuvo el coraje de perderse en tus aguas, dime mar, que haces con ella?, Donde la escondes? La mantienes cautiva para amarla en las noches perfumadas de sal?

En tus arenas blancas edifiqué un castillo, allí dejé mi corazón para que el desamor no lo destruya, no dejaré que lo toquen tu rabiosas olas, ni que lo derribes con oleaje impetuoso.

Sabes mar? Me gustas porque eres salado, y la noche celestina de amores se asoma a tu azul y lo hace oscuro, para después la luna con sus rayos de plata convertirte en diamante.

Cabalgando en el vórtice de una marejada, extenuada, me estrellé entre arrecifes de corales y navegando, llegué hasta tu orilla sobre una balsa construida de sueños, un calamar me di su tinta para dejar escrito sobre tu arena, para contar tu historia, o acaso es la mía?

Mareada en tu vaivén, apenas se quien soy, de donde vengo, ni adonde voy, estoy ebria de quimeras, me has viciado de ti y solo quiero amar en el mar… …