Cuando la vida rinda el saldo que a todos llegará,
mañana, hoy o cuando sea,
que quedará de mi.
Qué de mis sueños,
y mis eternas ilusiones,
como y cuando será
ese final tan anunciado
y si nunca no llegara,
si frente a un espejo
escapara mi alma y
estrellando la luna de cristal,
se hiciera tangible,
y convertida en roca,
saliera disparada a lanzarse
en la playa mas cercana
y envuelta en una ola,
se convierte en estrella.
Y mi cuerpo sin alma
vagando sin sentido,
se sumerge en un túnel,
del que ya no saldrá.
Abstracto, subliminal, profundo, pone a pensar este poema que en tan pocas palabras, dice tanto.
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