En la calma angustiante de las horas vacías,
en el tiempo sin fin de los días que pasan,
mis pasos abatidos rozan casi tu orilla,
mis ojos se desgastan pretendiendo mirarte.
En vano aguardo tu respuesta,
una llamada, un guiño, algo que me demuestre
que viví en tu recuerdo alguna vez.
Me reflejo en el sol, los rayos de la luna me impresionan,
me asusta la impalpable existencia de un recuerdo
que solo habita en mi.
Me desquicia la sordidez del camino por el que te
busco,
me agota la espera de esperar sin respuesta,
tu indecisión es una sin razón que ahoga mi coraje.
Hola niña, con el balcón que da una "cierta edad" deja de esperar, de verdad, deja de esperar y mírate tú, tú.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo mío:
ResponderEliminarEl poeta simplemente transcribe en el papel lo que le dicte la inspiración, en el momento justo en que sucede.
Las letras, no necesariamente son producto de vivencias propias.
Como dijo un querido poeta nuestro, "puedo escribir los versos más tristes esta noche", yo agrego: ESTANDO ALEGRE.
Contradicción? Simplemente musa.
Gracias por tu huella en estas vendimias ah y por el consejo, sabe que? Acabo de mirarme, mi introspección me devuelve una imagen no perfecta, sino acorde a lo que soy.
Abrazos.