Romper cadenas quiero,
robar horas al día,
hacer del tiempo un calendario elástico,
aplazar el
ocaso para no ver morir la luz.
Un contraste quiero,
que no se acabe el día, que la noche no llegue
y sin embargo,
codicio el cielo de la noche,
anhelo que mis ojos jueguen con las estrellas,
y a pesar de todo, no quiero ver entrar por la
ventana,,
el sopor moribundo de la tarde.
Polvoroso, atiborrado de huellas desdibujadas,
está la senda que me lleva,
agarro mi equipaje, cualquier ruta es igual,
no tengo itinerario,
si es de día o de noche, me lo dirá la sombra
que me sigue, adelante o atrás.
Me rendirá el cansancio en medio del camino,
noche o día, lo mismo importará,
adonde ni cuando llegaré, tampoco importará.
Caminar quiero y andar por los caminos,
con las manos vacías, a la espalda un arcón,
remolcando cadenas entre el cielo y la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario