El mejor beso, es el que no te doy aún,
la caricia mas selecta, la que guardo en mi piel para tu piel.
El roce más gratificante,
es aquél que surge mas de una vez, cada día.
Por esos mimos, esos besos, ese roce, vivo y muero.
Así como maduran las uvas, caen mis letras plasmando la esencia de mi verdad más profunda. Empecé a soñar donde el cactus es una piedra más del camino y reverbera el sol, donde la noche se irradia de estrellas que se reflejan sobre la blancura de los jazmines que pueblan mis recuerdos. Soy un latido de una ciudad que es un corazón. Dos cielos me cubren, el propio y el de Sevilla, ciudad pasión y melodía.
Hola Mauris, me pregunto que estará eperando el afortunado para recibir tus mejores mimos.
ResponderEliminarUn Abrazo
Muy chulo :)
ResponderEliminarGracias por el artículo,
Un saludo,
Francisco M.