El colmo sería que me pasara en silencio el Día
Mundial del Ruido, para evitarlo, en contradicción con sus cánones, he gritado
alertando mi conciencia.
Ah, pero solo un gritito, porque soy enemiga del
ruido y comulgo con el silencio.
Este día es importante porque hoy a nivel mundial se
crea conciencia sobre la contaminación que produce el ruido excesivo.
Dice la Real Academia que ruido es un sonido
inarticulado que lentamente va minando la audición a quienes lo padecen en
grado sumo.
Más del 80% de la población mundial vive en grandes
ciudades, donde el impacto acústico es demasiado elevado, la Organización
Mundial de la Salud y otras entidades comprometidas con la salud de la
humanidad, trabajan para que las personas, a todos los niveles, controlen la
explosión de ruido que ocasiona desastres tanto en la tierra misma, como en
nosotros, causando un deterioro de la calidad de vida.
Según informes de la OMS, España es el segundo país
más ruidoso, en primer lugar se encuentra Japón. Más de nueve millones de
españoles (y no españoles) deben
soportar, por día, niveles medios de ruido que superan el límite aceptable
(establecido en 65 decibelios).
Shissss!!!! Aunque sea por hoy, escuchemos la voz
del silencio.
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