Olvidé que la luna
solo alumbra en las noches,
que en la selva,
ya no solo hay leones.
Olvidé que la vida
solo es un momento,
que los padres envejecen y
mueren,
que los hijos se marchan
igual que una vez igual lo
hicimos.
Mentira, no es olvido,
es simplemente un anhelo de ser
indiferente,
abierta en la piel llevo tantas
heridas,
que para ignorarlas,
finjo que olvido,
que se hiela la sangre añorando
mil cosas tan sencillas,
cosas que ya pasaron y que no
volverán.
Me lleno de olvidos fingidos
buscando reemplazar nostalgias
que me hieren.
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