Era como la noche,
como una sombra oscura,
era al mismo tiempo luz,
la gota de rocío que cada
madrugada
caía sin hacer ruido,
pero siempre caía,
lenta, interminable
para secarse al sol y luego renacer
.
Nadie jamás le dijo que la
noche era oscura,
que el día tenía fin,
solo supo que la vida acababa
cuando sintió en su pecho,
la daga del dolor
de la traición que destrozó su
corazón.
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