Un destello,
verte y enamorarme,
fue lo mismo,
me perdí en el embrujo de tus ojos de miel
y mis brazos abiertos
que tanto te buscaban,
se aferraron sedientos a tu piel.
Fui yo quien te encontré,
yo quien con los ojos cerrados,
me juré que eras tú el sueño
que forjaba mi anhelo de mujer.
Desde entonces amor,
Camino con los ojos abiertos,
cifrando en tu mirada, mis pisadas,
y tu mano y la mía,
siguen la misma ruta.
Hermoso Miuris, es un canto al amor todo el poema.
ResponderEliminarHermosa evocaciòn de ese amor afortunado.
Un gusto leerte amiga.
Cordiales saludos
Por un momento no sabía si el anhelo de mujer era ese precioso brillante en el dedo jajjajaa.
ResponderEliminarMuy bonito Miuris gracias por compartirlo
Hola Mariela,
ResponderEliminarhermosas palabras las tuyas, muchas gracias, el gusto es mutuo, a mi me encanta como escribes.
Un abrazo amiga
Jajaja, que Pury más mal pensada, pues te digo un secreto? El brillante existe, ja.
ResponderEliminarGRacias a ti querida amiga por visitarme.