Así como maduran las uvas, caen mis letras plasmando la esencia de mi verdad más profunda. Empecé a soñar donde el cactus es una piedra más del camino y reverbera el sol, donde la noche se irradia de estrellas que se reflejan sobre la blancura de los jazmines que pueblan mis recuerdos. Soy un latido de una ciudad que es un corazón. Dos cielos me cubren, el propio y el de Sevilla, ciudad pasión y melodía.
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Tu entrada me hace pensar lo cerca que esttamos a traves de un teclado, y sin embargo tan lejos...No se si te refieres a esto...ya me dices..un abrazo
ResponderEliminarSi Carmen, se trata de eso que pensaste, hace unos minutos, estaba una persona de Sevilla conectada y presentí que era alguien muy especial para mi, me lo dijo el corazón, se me fueron las manos y publiqué esa entradita.
ResponderEliminarUn abrazo amiga y gracias
Pues tienes razón, hay que ver lo cerca que parece que estamos unos de otros y sin embargo cuanta distancia nos separa, en algunos casos hasta océanos de por medio.
ResponderEliminarUn besote enorme.
Lo importante es que este cerca del corazón ,los kilometros son lo de menos
ResponderEliminarpuedes dormir con alguien y sentir que esa persona ni siquiera está, de tan lejos que está el uno del otro.
besitos, linda
Hola Printova:
ResponderEliminarBienvenida a estas vendimias que comparto contigo.
Sabias palabras las tuyas, ni el agua de todos los mares, podría contra el amor cuando éste es verdadero.
Un abrazo grande y gracias por la visita.
Hola Pury:
ResponderEliminarCiertamente hasta puedes convivir todos los días con alguien y sentirte tan lejos, como si no existiera, sin embargo, alguien muy lejos, puede llenarte de tal manera, que la distancia, solo se sienta como un simple detalle, claro está, sin perder la perspectiva de la importancia de la presencia física.
Abrazos mi querida Pury