La noche está empezando,
su sombra sin embargo se proyectó
en el día, convirtiéndolo en nube.
Miro por la ventana,
no hay estrellas ni luna,
cualquiera pensaría que cubre al universo,
una bóveda inmensa de neblina.
El calor de esta noche sofocante
quema mis pensamientos,
incinera en mi mente los recuerdos,
trayendo hasta mi alma mil congojas.
Apretujada entre la soledad y la nostalgia,
indago de la noche sus secretos y le cuento los míos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario