No pretendí dañarte,
yo solo quise amarte,
te di toda la vida,
tu amor sacó de mi todo lo bueno.
Perdona todo el mal, toda la
angustia,
la callada rabia, el odio silente,
todo ese volcán que sin proponerme,
revienta en tu adentro.
No calles, estalla y échame la
culpa,
grítalo muy fuerte y cierra tu puerta,
esconde la llave y no dejes que
entre.
No tengas reparo,
tu solo dime que ya te cansaste,
que mi amor fue solo un rayo de
luna
que una noche oscura se perdió en
el mar.
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