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sábado, 2 de junio de 2012

Perdón al mundo


 

Un extraño abatimiento hace presa de mi, desde hace tiempo siento que la conciencia es una especie en peligro de extinción y me asusta imaginar que si no se frena esta caída, sucumbirá definitivamente aplastada por el peso de la mediocridad.
Me aterra la idea hacia dónde iremos a parar si el universo prosigue esta carrera desenfrenada,  la ausencia  de valores, las injusticias cometidas contra seres indefensos, los gobiernos del mundo que no conformes con extraer de las arcas del Estado quieren mas y mas.
La explotación inmisericorde a la tierra, no hemos sido capaces de frenar a tiempo tantas infamias, hemos sido cobardes dejándonos manipular por ambiciones desmedidas de quienes  se otorgan el poder de gobernar mas allá del derecho, ofendiendo y apabullando el derecho de los demás.
Me consterna admitir que mucha  culpa de este naufragio, debe ser adjudicada a los medios de comunicación, es lamentable que pudiendo ser un vehículo conductor de civilización, contribuya a desvirtuar la cultura de la gente, alienando más que informando con verdadera conciencia, apena contemplar la temática de casi todos los medios televisivos, extravíos que más que ridículos,  son aberrantes.
Aquí y en todas partes se premia lo más ruin y bajo, se destaca lo que nada aporta, lo menos conmensurable, mi peor pesadilla al respecto, es que soy parte de ese medio y me siento comprometida, pienso que todo quien toma en sus manos la potestad de difundir ideas para que sean leídas por otros, tienen la obligación de informar en vez de desinformar, tienen el deber de ser objetivos y coherentes.
La juventud, la niñez, la familia está en apuros, quienes están conscientes de la situación, buscan alternativas, lo peor de todo es que son menos los que actúan en favor de buscar soluciones, que los que envilecen cada día más al mundo, mediante conductas inadecuadas.
Hoy en día no priman los valores que de niños nos inculcaron, hoy el bueno es el que delinca, se busca a los llamados divas y divos, políticos, gente de cine o de la vida pública que escandaliza con estilos de vida, se les persigue y se publican y difunden a los cuatro vientos sus vidas, como si las inconductas en lugar de enjuiciarse, se premiaran.
Medios de comunicación influyentes tanto económicamente como en tiradas mundiales, van tras la búsqueda de personajes que a nivel mundial pueden llamar la atención, no importa si esta gente actúa en contra de los preceptos éticos, son estrategias mediáticas que en nada ayudan a rehabilitar a la sociedad, pero si contribuyen a destacar la popularidad del medio.
Cada uno persigue sus intereses sin tomar en cuenta que el mundo se derrumba, que la familia se desintegra, que la juventud confundida y sin una formación suficientemente fuerte, cae abatida por drogas, prostitución y toda clase de delincuencia.
Los jóvenes de hoy en día tienen, sobre todo en los políticos (en la mayoría), en algunos personajes del mundo del espectáculo y la farándula, o la vida diaria, el ejemplo de que TRABAJAR, no paga grandes dividendos, que trabajando hay que sudar durante muchos años para que luego unas leyes inapropiadas y otras artimañas "legales" te dejen prácticamente en la calle, para que afanarse en lograr un patrimonio a largo plazo, cuando incursionando en la política, o en una de esas disciplinas en las que sólo hay que destacar estúpidamente, no solo se eleva el morbo de los menos dotados de materia gris, sino que suben los ceros a la derecha que llevan a una mejor vida, y no hablo precisamente del término populista “pasar a mejor vida”.
Siento la necesidad de situarme entre la parte acusada y asumiendo la parte de culpa que indudablemente me toca por ser testigo silente de tanta barbarie, pido de rodillas, perdón al mundo.      

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¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.