Un extraño abatimiento hace presa de mi, desde hace
tiempo siento que la conciencia es una especie en peligro de extinción y me asusta
imaginar que si no se frena esta caída, sucumbirá definitivamente aplastada por el peso de la
mediocridad.
Me aterra la idea hacia dónde iremos a parar si el
universo prosigue esta carrera desenfrenada,
la ausencia de valores, las injusticias
cometidas contra seres indefensos, los gobiernos del mundo que no conformes con
extraer de las arcas del Estado quieren mas y mas.
La explotación inmisericorde a la tierra, no hemos
sido capaces de frenar a tiempo tantas infamias, hemos sido cobardes dejándonos
manipular por ambiciones desmedidas de quienes se otorgan el poder
de gobernar mas allá del derecho, ofendiendo y apabullando el derecho de los
demás.
Me consterna admitir que mucha culpa de este naufragio, debe ser adjudicada a
los medios de comunicación, es lamentable que pudiendo ser un vehículo
conductor de civilización, contribuya a desvirtuar la cultura de la gente,
alienando más que informando con verdadera conciencia, apena contemplar la
temática de casi todos los medios televisivos, extravíos que más que ridículos,
son aberrantes.
Aquí y en todas partes se premia lo más ruin y bajo,
se destaca lo que nada aporta, lo menos conmensurable, mi peor pesadilla al
respecto, es que soy parte de ese medio y me siento comprometida, pienso que
todo quien toma en sus manos la potestad de difundir ideas para que sean leídas
por otros, tienen la obligación de informar en vez de desinformar, tienen el
deber de ser objetivos y coherentes.
La juventud, la niñez, la familia está en apuros,
quienes están conscientes de la situación, buscan alternativas, lo peor de todo
es que son menos los que actúan en favor de buscar soluciones, que los que
envilecen cada día más al mundo, mediante conductas inadecuadas.
Hoy en día no priman los valores que de niños nos inculcaron,
hoy el bueno es el que delinca, se busca a los llamados divas y divos,
políticos, gente de cine o de la vida pública que escandaliza con estilos de
vida, se les persigue y se publican y difunden a los cuatro vientos sus vidas,
como si las inconductas en lugar de enjuiciarse, se premiaran.
Medios de comunicación influyentes tanto
económicamente como en tiradas mundiales, van tras la búsqueda de personajes
que a nivel mundial pueden llamar la atención, no importa si esta gente actúa
en contra de los preceptos éticos, son estrategias mediáticas que en nada
ayudan a rehabilitar a la sociedad, pero si contribuyen a destacar la
popularidad del medio.
Cada uno persigue sus intereses sin tomar en cuenta
que el mundo se derrumba, que la familia se desintegra, que la juventud
confundida y sin una formación suficientemente fuerte, cae abatida por drogas,
prostitución y toda clase de delincuencia.
Los jóvenes de hoy en día tienen, sobre todo en los
políticos (en la mayoría), en algunos personajes del mundo del espectáculo y la
farándula, o la vida diaria, el ejemplo de que TRABAJAR, no paga grandes dividendos, que
trabajando hay que sudar durante muchos años para que luego unas leyes
inapropiadas y otras artimañas "legales" te dejen prácticamente en la calle, para
que afanarse en lograr un patrimonio a largo plazo, cuando incursionando en la
política, o en una de esas disciplinas en las que sólo hay que destacar
estúpidamente, no solo se eleva el morbo de los menos dotados de materia gris,
sino que suben los ceros a la derecha que llevan a una mejor vida, y no hablo
precisamente del término populista “pasar a mejor vida”.
Siento la necesidad de situarme entre la parte
acusada y asumiendo la parte de culpa que indudablemente me toca por ser
testigo silente de tanta barbarie, pido de rodillas, perdón al mundo.
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