Cabe a Sevilla, el honor de ser pionera en este tipo
de servicios, cuarenta años lleva instalado el Teléfono de la Esperanza,
recibiendo llamadas desesperadas, llamadas que son a veces, un grito que rebela
condiciones de vida y situaciones alarmantes.
Quien no lo ha necesitado alguna vez, quien no ha
sentido la necesidad de marcar un número y abrir la boca, dar rienda suelta a
las palabras que se han negado a salir.
El teléfono de la Esperanza es una manera de ayuda
casi sutil, se comienza por hablar, por decir lo que atormenta, primero alguien
con capacidad de escuchar oye los latidos de corazones angustiados, luego
personas que trabajan con la conciencia abierta, acoge las palabras que como
alaridos, buscan consuelo.
Es una gran labor, una ventana abierta por la que
entran almas desesperadas en busca de consuelo.
Paradójicamente el mundo está solo, aunque no lo
parezca, alguien a cada instante precisa de ayuda y El Teléfono de la Esperanza
con sus conexiones en toda Sevilla, recoge esas manifestaciones, esos gritos,
muchos de los cuales se convierten en esperanza.
Don Miguel Ángel Terreno, es el Presidente de esta
organización que de manera callada ejerce el apostolado de salvar vidas por
medio del teléfono.
Deprimidos, enfermos, gente en crisis existencial,
parados, deudores, hambrientos, padres, madres, jóvenes, cada uno recibe una
respuesta que tranquiliza, palabras de aliento, alternativas, fuerza en la
desventura.
Contribuyamos a que esta importante ONG, cumpla su
cometido, seamos un poco emisores de la organización, sumando voluntades para
ayudarles, démosles un gran aplauso a esta maravillosa organización que cumple
tan meritorio cometido.
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