Una voz, un recuerdo,
una llama que casi se extingue,
un largo caminar sin destino,
empujando murallas de
silencio,
haciendo a un lado
piedras y espinas.
Dejando tras la sombra
muros de incomprensión,
inservibles batallas
luchadas con coraje
y perdidas!
Es inútil pretender
ser quijote y asolar los gigantes
que nos aplastan con
su fuerza
y nos envilecen con sus injusticias.
Esa voz y recuerdo se
pierden en la nada,
los disipa el viento
mientras los pasos se confunden
entre un laberinto, hueco de raciocinio,
vacío de esperanza.
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