Quien pudiera en tus brazos,
sentir de tu pecho el latir,
quien de tus labios,
la gloria de un beso sentir.
Quien pudiera
de tu amor ser dueña
y de pasión,
apretada a tu cuerpo vibrar.
Así como maduran las uvas, caen mis letras plasmando la esencia de mi verdad más profunda. Empecé a soñar donde el cactus es una piedra más del camino y reverbera el sol, donde la noche se irradia de estrellas que se reflejan sobre la blancura de los jazmines que pueblan mis recuerdos. Soy un latido de una ciudad que es un corazón. Dos cielos me cubren, el propio y el de Sevilla, ciudad pasión y melodía.
Yo tambien quisiera, pero es lo que hay de momento, algún dia sonará la flauta...un besote preciosa...Fibo
ResponderEliminarBella imagen y palabras nostálgicas amiga. Te mando los mejores ánimos y un abrazo grande. ¡Precioso tu poema!
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