Carlos Gardel, el inmortal Zorzal Criollo, que dio al tango un estatus de salón, murió un día como hoy en 1935, en un accidente aéreo en Medellín, Colombia.
Regresaba de un recorrido por Puerto Rico y países de Centro y Suramérica. El Gardel clásico, de pícara sonrisa, el del sombrerito de media ala, habita todavía en muchos corazones.
Gardel nació el 11 de diciembre de 1890, en la ciudad francesa de Toulouse, su verdadero nombre era Chrales Romuald Gard, en 1893, llegó a Buenos Aires de la mano de su madre quien con el tiempo se convertiría en el cantor que mas lejos llevó las notas del tango.
“El día que me quieras”, “Luces de Buenos Aires”, “Cuesta Abajo”, son algunos de los títulos de películas que inmortalizó el Zorzal, su voz inconfundible e incomparable, es escuchada aún con admiración y deleite.
Hasta siempre zorzal, desde el éter sin límite de la dimensión informe donde te encuentras, el eco de tu voz, deleita con armoniosa fruición a las musas del más allá.
El eterno Gardel. Una pasión que nunca muere ni aquí en Argentina ni en el mundo.
ResponderEliminarSu: Por una cabeza... es precioso.
Un abrazo Miuris.
¿Que hay de real en la leyenda de su no/muerte?
ResponderEliminarUn saludo
Nunca morirá Gardel.Bonito recuerdo
ResponderEliminarun abrazo Miuris,
Orgullo legítimo debes sentir Mariela de compartir nacionalidad con un ser privilegiado y especial.
ResponderEliminarAbrazos querida amiga.
Solo eso Pilar, leyenda, la que siempre se teje cuando muere un ídolo.
ResponderEliminarUn abrazote
Puryyyy!
ResponderEliminarAlegría inmensa me da recibir tus comentarios, eso es cierto, nunca muere quien es recordado de esta manera.
Un abrazo y muchas bendiciones amiga.