Ella es insidiosa, canalla y persistente.
Ella es como una sombra,
como la brisa suave que siente y acaricia,
como un volcán de lava que corroe la piel.
A veces la presiento y le huyo,
otras veces aparenta ser dulce
y entre mimos fingidos,
se recoge en el aire la malévola escarcha
que como una coraza derrama sobre el alma.
amistosa, atrevida apresa la conciencia
y la taladra.
Ella es la melancolía,
la que tiñe de gris el azul de la tarde
y al cálido beso del sol, pinta de sombra.
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