Así
como hemos dedicado un espacio para recordar a los hombres y mujeres que
dejaron sus voces en los caminos del mundo entonando boleros inolvidables,
debemos homenajear también a los que igualmente nos han legado un cúmulo de
notas y sinfonías, melodías que ayer cuando el romanticismo era parte de la
personalidad de casi toda la juventud, deleitaron y llenaron y hoy esas melodías son
parte de un valioso acervo musical.
En "Grandiosas Orquestas" queremos
aglutinar en una serie de artículos, parte de la historia de las grandes
orquestas de música instrumental, esas piezas sin palabras, donde la música si
cabe es más música porque cada instrumento tiene un protagonismo determinante.
Iniciamos
este recuento con un dúo que nos sobrecogió de sensibilidad y que fue precursor
en América de un tipo de música interpretada con guitarra, hablamos de Los
Indios Tabajaras, brasileños, hermanos y músicos que provenían de la tribu
Tabajara y que en la década de los 50`s, revolucionaron las ondas hertzianas de
América y otras partes del mundo con el vibrar de guitarras como solo ellos
sabían hacerlo.
Mussapere
y Herundy, eran los nombres de los hermanos nacidos en la selva profunda de
Ceará, al noroeste de Brasil, interpretaban todo tipo de música, siendo el
género romántico el que más llenaba su repertorio, igual que ritmos
latinoamericanos.
La
incursión de estos hermanos en la música tiene tintes de fantasía,
perteneciendo a una tribu que vivía apartada de la civilización, se encontraron
en la selva con una guitarra que a alguien se le habría perdido y ellos la
llevaron a su casa manteniéndola escondida, pensaban que era un arma de fuego.
Al
cabo de unas semanas empezaron a examinar la guitarra y se dieron cuenta de que
no era un arma, continuaron explorando el instrumento y así al azar, tocaron
sus cuerdas, esto despertó más su curiosidad, tanto interés pusieron en la
guitarra, que abandonaron la tribu para dedicarse a buscar información sobre
ella entre los hombres blancos.
En
Río de Janeiro interpretaban el instrumento con tanta maestría, que de
inmediato ganaron la aceptación del público, interpretaban entonces, canciones
típicas de su tribu.
Así las cosas, toca
aquí y toca más allá, su música fue escuchada por un empresario artístico,
primero que les llevó a una gira por América del Sur que duró seis años.
Luego vendrían otros
países, después de un tiempo, cuando ya eran famosos, se hicieron llamar
Antenor y Natalicio Moreyra Lima, honrando siempre a su tribu Tabajara.
Los Indios Tabajaras
llegaron a perfeccionar en sumo grado su interpretación de la guitarra,
llegando no solo a ser conocedores de los grandes músicos, sino también a
interpretar sus creaciones.
Su
repertorio además de la música tribal y brasileña, incluía temas de Bach,
Chopin, Falla, Bethoven y otros grandes.
Estos
hermanos indígenas, sin haber estudiado jamás en universidad alguna, llegaron a
dominar el idioma castellano, italiano, francés, alemán, griego y por supuesto
el portugués.
Piezas
tan recordadas como Amapola, Humo en tus
ojos, Recuerdos de la Alhambra, María Elena, Martha, Beguine the Beguine,
Frenesí y muchas otras del pentagrama musical, recorrieron el mundo en las
cuerdas de las guitarras de los Indios
Tabajaras.
Pongamos
a trabajar la imaginación recordando décadas pasadas cuando era habitual
escuchar a través de la radio a este maravilloso dúo de intérpretes de música
instrumental.
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