Alguien necesita que le escuches,
grita, necesita de ti,
está dando alaridos en silencio,
toca tu puerta y no le escuchas.
Ayer, hoy, ahora,
un corazón necesitado de ti,
clama, te busca.
Incesante, eleva al cielo la mirada
y no te encuentra,
donde te escondes, pregunta,
adónde van mis gemidos,
dónde se pierde mi grito.
En un lugar del universo,
un diminuto ser humano,
se pregunta a sí mismo,
porqué se pierden sus pasos,
porqué su voz no te llega,
porqué si su corazón,
casi se escapa del pecho,
no escuchas su clamor,
ni te llegan sus latidos.
oidos sordos, no quieren escuchar....
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