Y tù me preguntas si te amo,
¿acaso no es bastante mi actitud?
Desde que supe que existías,
todo de ti
se apoderó de mi ser,
todo de mi te di.
Algo de ti dejas guardado,
tan solo para ti.
Todo el amor, toda la esencia,
todo de mi te di.
Algo de ti dejas guardado,
tan solo para ti.
Todo el amor, toda la esencia,
la pasión, la ternura,
todo es tuyo.
No pido recompensa,
Sin embargo,
Dime,
¿Así de absoluta es tu entrega?
todo es tuyo.
No pido recompensa,
Sin embargo,
Dime,
¿Así de absoluta es tu entrega?
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hola Miuris,
ResponderEliminaryo desearía saber cual hombre entrega todo de si mismo a una mujer.... Porque habría de darle una medalla!...^^
un abrazo carinoso^^
Hola Miuris, no falto a tus escritos, te tengo en el Reader,que es un buen chivato, así que leerte te leo. Te hago algunos comentarios, lo que ya no sé es si te llegan todos.
ResponderEliminarCon respecto a tu poema, creo que A veces sobran las preguntas, sobre todo cuando está de por medio el amor.
Te envío un abrazo en nombre de toda la panda.
Yo le entrego mi dinero a mi mujer, para que no se ande quejando en qué me la gasto. Es otra manera de querer, además de la entrega amorosa en el marco de lo espiritual. Un amor no correspondido, ya sabemos por dónde va la cosa y cómo terminará. Saludos.
ResponderEliminarCreo que todos guardamos siempre algo en la recámara. Entregarlo todo, es no dejar nada para sorprender.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esta entrada.
Un abrazo, querida amiga.