Quédate,
no quiero que el acaso
me robe este momento.
Si quieres no me hables,
no digas ni una sola palabra,
pero quédate,
revélate, no permitas que
un canon determinado
decida lo que debe de ser.
Quédate,
no ves que te lo imploro?
Fíjate que he creado un mundo para darte,
no te apures si llegara el mañana,
tu solo quédate a mi lado.
El tiempo es un tirano,
mañana, después, algún día,
son eventualidades,
pueden o no llegar.
En cambio, aquí estamos tú y yo,
somos reales,
es posible que solo nos sea dado
este tiempo,
si lo perdemos,
ya no seremos nada.
Quédate y hagamos de esta noche
un mundo diferente,
que mañana olvidaremos.
Sugerente y preciosa forma de pedir al amado que no se vaya, que no parta, que fuera no hay nada que no tenga dentro. Feliz domingo, Miuris.
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