Una noche, una sombra en el jardín
los acordes de un violín
aquella melodía
algo dice a mis sueños,
hincada en mi recuerdo me hace suspirar.
Un libro abierto marcando una poesía
la vieja foto de un árbol seco ya
las cuentas de un collar.
una penumbra dulce que me hace evocar otros
momentos.
Suena otra vez la música,
ahonda, me roza, me perturba
con los ojos cerrados me obligo a pensar
y al abrirlos,
un jarrón desparramando pétalos marchitos
aroman el ambiente con olor de lo que nunca fue.
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