Abro una ventana al alma,
dejo en ella unas letras,
toca tu corazón y responde
a esta demanda que hace la conciencia.
Vuelve tus ojos,
deja escapar de tu cárcel la palabra precisa,
instancia sentenciosa,
que medrosa aguarda un corazón.
Vuela, sueña con libertad,
la decisión es tuya.
El alma y el corazón, vuelan siempre juntas..., seguramente sabrán que hacer.
ResponderEliminarHermoso como todo lo que haces.
Saludos
Que vuele el alma por esa avenata. Un abrazo
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