No ves que lucho,
que mi guerra es a muerte,
que no ceso en mi empeño,
por no caer vencida.
Espinosas sendas de tropiezos,
laberintos cuajados de inquietudes,
fantasmas infernales
que hacen del sueño, pesadillas,
pretendiendo imponerse.
Y ni cuenta te das,
que cabalgo en la nada,
combatiendo espadas
en el denso itinerario
en que mis pasos se diluyen.
Tampoco sabes,
hasta que punto me defiendo,
y alquimista de ensueños,
convierto pesadillas en quimeras
tras un escudo de alucinación.
Hola querida Miuris, te doy un diez por tus divagaciones, y que tengas un lindo fin de semana. Bay bay
ResponderEliminarImpresionante este poema Miuris, a veces la vida te lleva a sufrimientos ingratos porque quién debería verlos no los vé.Espero solo sea eso un poema.Que tengas una semana que entra estupenda.Besitos.
ResponderEliminarMe contemplas quieta y no te das cuenta.
ResponderEliminarUn saludo
Tampoco sabes,
ResponderEliminarhasta que punto me defiendo,
y alquimista de ensueños,
convierto pesadillas en quimeras
tras un escudo de alucinación.
Me encanta,gracias a ese escudo,de alucinación,
nos defendemos...
Besos Miuris.Buena semana
Mi apreciado amigo Rafael, estabas perdido en mi hermosa Quisqueya.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras.
Buena semana.
Gracias María Carmen, tan amable como siempre, pero mi poema es solo inspiración, ya sabes como somos los poetas, nos inspiramos ante cualquier circunstancia.
ResponderEliminarUn abrazo
Celebro esa quietud Pilar querida, seguro que no te estresarás.
ResponderEliminarUn abrazote
Eso si es verdad Carmen, cuantas veces tenemos que acorazarnos y defendernos de tantas cosas.
ResponderEliminarGracias amiga, deseo para ti la mejor semana.
Abrazos