
Una promesa,
un juramento, una lágrima,
una palabra que se pierde en el olvido.
La huella de un adiós que no fue adiós,
el recuerdo de algo que no llegó a nacer.
Un viaje interminable,
un tren, una estación, un aeropuerto,
un camino espinoso que a jirones,
nos arranca la piel,
aferrarse a un mástil desgarrante,
cruzar un puente
que no acaba nunca,
caminar sin destino,
umbrales que no abren,
vuelo sin rumbo,
colores sin matices,
aromas que se pierden.
Adioses sin palabras,
susurros anhelantes,
lenguas confusas,