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domingo, 16 de enero de 2011

Muere Augusto Algueró


Su trayectoria fue mundial, era un genio de la composición, un mago batuta en mano que paralizaba la respiración con su elegante manera de dirigir una orquesta.

Maestro de festivales, creador de temas que hoy en día constituyen la leyenda de una generación soñadora que veía en la música un pasaporte que estrechaba nexos entre pueblos lejanos y cercanos.

Augusto Algueró, el caballero de la inspiración, ha muerto hoy en su residencia de Torremolinos, Málaga, 76 años de vida fecunda dedicada ala música.

No creo que nadie desconozca su nombre, pienso que todos alguna vez, habremos canturreado las notas de alguna de sus canciones.

Inolvidables temas en voces de intérpretes que llenaron toda una época de fantasía, ilusiones y sueños, cuantas parejas se habrán enamorado al compás de su música, mas de una generación ha transcurrido desde los famosos festivales que atravesando mares, viajaban por el mundo derrochando sueños.

Fue en Barcelona donde vio la luz del mundo por vez primera, el 23 de febrero de 1934, pero su arte le llevó a ser conocido en todos los continentes.

Allá en otras dimensiones misteriosas, mágicas tal vez, Algueró continuará marcando un, dos, tres y sacudiendo la batuta, su música estremecerá las alturas atravesando el éter para llegar a la tierra como un rocío de fina escarcha que se posará sobre las rosas para volver al mago de la compasión como un testimonio de que su recuerdo no perecerá.

Todos somos capaces de tararear sus canciones, que forman parte del imaginario sonoro de varias generaciones españolas. El autor de temas como Tómbola o La chica yeyé fallecía en su residencia de Torremolinos (Málaga) a los 76 años, como consecuencia de una parada cardiorrespiratoria mientras dormía. Toda su vida profesional estuvo dedicada a la música, siendo compositor, arreglista y director de orquesta.

Augusto Algueró ocupaba un lugar muy importante en la historia de la música española. Compuso temas que siempre se recordarán, como Noelia, y puso música a películas como Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón o Torrente, el brazo tonto de la ley. A sus 76 años, el corazón le dejó de latir mientras dormía, y fallecía en su residencia familiar de Torremolinos (Málaga).

La capilla ardiente con sus restos mortales se instalará este lunes en la sede madrileña de la SGAE, de la que era socio y miembro de la Junta Directiva. Hasta allí, podrán desplazarse todos los ciudadanos y representantes del mundo de la cultura que lo deseen para darle su último adiós.

8 comentarios:

  1. Tantas melodías, tantos éxitos.

    Buen homenaje.

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  2. Augusto Algueró todo un hito de mi generación componía canciones romanticas que en nuestra época eran éxitos seguro y ex marido de nuestra Carmen Sevilla.Decanse en paz.Besos amiga.

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  3. Mi queridísima sevillana:

    Haces unas horas te escribí un comentario, supongo que más amplio y mejor hecho que este, pero por causas de los hados "se borró", así que no puedo por menos que volver a intertarlo.

    Qiero darte las gracias por este pequeño/gran homenaje que haces al maestro Augusto Algueró, tristemente fallecido. Era un fuera de serie en su campo, como músico, director de orquesta, compositor y arreglista. Algunas de sus canciones se han versioneado hsta la extenuación, hasta el punto de que hoy muchos jovencitos las cantan por las calles; pero eso sí ¡SIN SABER QUIEN LAS COMPUSO! Es una pena.

    Un beso muy fuerte.

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  4. Tienes razón Charo, el mundo de la música ha sufrido una irreparable pérdida.

    Abrazos

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  5. Tantos y tantos recuerdos Pilar, inolvidables.

    Un abrazote

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  6. Así es María Carmen, Algueró con su música, fue además protagonista de romances en muchas partes del mundo.


    Un abrazo amiga.

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  7. Queridísima Alicia,

    Primero agradecer tu empeño, disculpándome por la tardanza.

    Luego aclarar que no soy sevillana, aunque aquí resido y veo en esta ciudad mi segundo cielo.

    Después, corroborar contigo en cuanto tu opinión sobre Algueró.

    Por último, enviarte un abrazo pleno de afecto reiterando mi gratitud por esas palabras tan bonitas.

    Un cordial saludo amiga.

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¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.