Fue un lunes, un día cualquiera
que quedó marcado.
Cuando me dijeron, no quise creerlo,
fue un lunes de mayo, no dijiste adiós,
era primavera casi agonizante
habías nacido un dos de diciembre,
cuando el otoño cuasi se marchaba,
esa estación medio fría, medio cálida,
recogiste de ella las hojas marchitas.
Sembraste colores,
aunque yo diría que viviste en gris.
No tuviste hijos de tu propia carne,
acunaste hermanos y sobrinos,
a ellos solo te faltó por darles tu pecho de virgen,
porque el alma en besos, a todos les daba.
Duerme hermana, nadie como tú merece el descanso.
Esta noche me nació escribirte,
No te de vergüenza, nadie lo verá,
Solo me leerán puros desconocidos,
Ellos sí sabrán que escribo esta noche
a mi amada hermana que fue como una madre,
nacida un dos de diciembre,
que hace muchos años
eligió a mayo para abandonarnos,
sería por ser el mes de
Ojalá que ella te arrulle en su seno.
Te recuerdo siempre y cuento a mis hijas aquellas historias,
que tú nos hacías, las primeras letras,
los himnos, los cánticos.
Hasta siempre hermana, sabes…
me quedé con las ganas de hablarte,
crees que alguna vez lo haremos?
Sentido recuerdo a tu hermana. A veces, sin saber porqué, vienen con más fuerza a nuestra mente los seres queridos que se marcharon.
ResponderEliminarBesos.
Jara
Si, algun día hablarás con ella personalmente, ¡claro que si!. Pero no está mal recordar de vez en cuando a las personas queridas y que siempre nos parece que se fueron antes de tiempo. Tu recuerdas a tu hermana de la mejor manera que sabes, con tus palabras escritas que siempre quedarán grabadas en el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo, querida amiga!!.
Hola Jara:
ResponderEliminarGracias por el comentario, es verdad,a veces llegan los recuerdos y no pueden evadirse.
Abrazos amiga
Lo crees en verdad Tino?
ResponderEliminarA veces creo que si, otras veces me parece imposible.
Gracias amigo por tu comentario.
Un cordial saludo.