Los porqué de un amor.

Porque contemplo el panorama sin ti y me envuelve un laberinto.

Porque cada minuto que hoy tiramos por la borda, lo extrañaremos mañana.

Porque herirnos sin querer, lacerarnos sin darnos cuenta puede ser más nocivo que sentir lastimados nuestros cuerpos y ver de ellos la sangre manar.

Porque tengo la certeza de que dentro de mí, muy profundo y también a flor de piel, solo estás tú, solo vives tú.

Porque cada parte de ti me importa, tu corazón, tu espíritu, tu piel, tu risa y tus palabras, tu mirada.

Porque quisiera hacer eterno el tiempo, los minutos, los días, que no muera la noche, que no termine el día, que la tarde se quede para siempre, que tu mirada se proyecte en la mía.

Porque hoy estamos juntos, pero mañana, la distancia será la brújula que marque nuestros caminos, y ese mar más negro que la noche se instalará en mi ser y lo dominará.

Porque mañana cuando marche, tendré que nutrirme de los recuerdos que en este corto presente edifiquemos y no me gustaría que las sombras me impidiesen ver la nitidez de lo que es nuestro amor.

Porque pretendo que sea siempre tan diáfano como la luz del sol, como el resplandor de esa estrella que busco cada noche en la lejanía inmensa donde moro, para idealizarte tras ella, para con ella, enviarte mi beso de despedida, o de amanecer.

Porque es maravilloso amarte, entregarme sin reparos a este sentimiento que me llena, me estremece, me conmueve.

Porque en la noche de mi soledad te busco sin encontrarte, en los días de mi despertar miro mi cama vacía y el frío me inunda y mi sangre se hiela,

Porque si tú no estás, para mí acaba la vida y el sol se vuelve opaco, la noche es absolutamente sombra y la tarde pierde su encanto.

Porqué entonces perder estos minutos que en poco tiempo ambos anhelaremos, este tiempo que pronto ya no existirá

Porque pronto será la pena una puñalada que me lacera el alma

Porque cuando te busque al despertar y no te encuentre, no se que será de mi,

Porque me acostumbré a la mirada avellanada de tus ojos, porque son incontables tus besos cada día, por tantas cosas ya no sabría seguir viviendo sin ti.