Mil lunas de mil noches,
toda la vida y casi nada,
mil ocasos de sol,
o mil auroras,
marcaron el camino de mis sueños.
Mil fantasmas
que me perturbaron
mil pesadillas hicieron de mis sueños,
para hacer de mi sol,
mil manchas
que pegadas en mi piel,
marcaron mi universo.
Mil estrellas después
colmaron los mil cielos de mi vida
y mil besos de amor apasionado,
mil miradas, mil caricias
sellaron mi camino junto al tuyo.
Que maravilla tener al universo conspirando a tu favor.
ResponderEliminarMas bien amoldarnos al universo Pilar, adaptarse, mirarlo poéticamente y fantasear un poco.
ResponderEliminarUn abrazo amiga, buen descanso en domingo