Tiempo y silencio,
luces y sombras
realidades y ficciones.
Sigilosa y confundida,
atravieso el umbral del crepúsculo
temerosa de encontrarme con la noche,
después que mil oscuridades
se dibujaron en mi universo.
Se cruzó en mi camino un resplandor,
me destelló
y de mis pupilas heridas por el fulgor,
brotaron rocas tenaces
que amurallaron mi epidermis.
Guardo en mi cofre de ilusión
la evocación
de los primeros encuentros,
cuando ansioso tu,
y yo anhelante,
tejíamos quimeras
engarzando esperanza.
Rompimos el ayer,
ovillando en la rueca de la vida,
un hoy bajo el cual nos cobijamos.
Hola, no se si esto es una linda mujer saliendo de una caracola, o es un genio al que se le puede pedir un deseo, lo cirto es que es preciosa y que tu poema me llena de emosion, un saludo dominicana española y un lindo fin de semana.
ResponderEliminarROMPIMOS EL AYER, OVILLANDO EN LA RUECA DE LA VIDA, UN HOY EN EL CUAL NOS COBIJAMOS, PRECIOSO POEMA MIURIS Y ESTE FINAL MÁS AÚN.UN BESAZO AMIGA.
ResponderEliminarBella composición, de las que llegan al alma.
ResponderEliminarBesos
Rafael, mi apreciado amigo andaluz, gracias por tus palabras siempre amables hacia mi.
ResponderEliminarTe mando un saludo especial para ti y tu familia, pasa un buen fin de semana
Hola Arruillo
ResponderEliminarMe alegro haber llegado a tu alma sensible.
Un abrazo
Querida amiga María Carmen
ResponderEliminarGracias del alma por tu visita, por tus palabras hacia mis letras.
Un abrazo grande