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jueves, 22 de septiembre de 2011

Una vieja tarjeta


Cariño mío:

No me agrada, no acostumbro enviar tarjetas impresas, me gusta plasmar en un papel, el esquema que marcando el corazón, se transmite a mis manos que tiemblan un poco al dejar constancia de lo que siente.

Pero en toda historia de amor, existe una tarjeta como esta y la nuestra, que es la más bella historia de amor que se haya sentido, no debe carecer de nada que sea habitual entre dos personas que se aman.

Hasta siempre, hasta que tomados de la mano, aspiremos juntos el olor de las castañas asadas en la Navidad de tu Sevilla y volvamos a morar en la glorieta de nuestro amado poeta (Bécquer) desglosando sus rimas.

No quiero dejar pasar esta ocasión sin reiterarte que te amo.

Tuya siempre.

P.D. Esta es la transcripción de una vieja tarjeta, de esas que venden con un texto elaborado, hoy ha vuelto a mis manos, que significado tiene? Acaso el destinatario envuelve en el gesto de retornarme la tarjeta, un mensaje subliminal que debo descubrir????

1 comentario:

  1. Todo es posible, Miuris. A mí me atraen mucho las tarjetas e incluso me ha servido de base para algún relato. La imagen, la fecha, el lugar, todo es indicativo de algún síntoma entrañable.
    Así que aprovecha el momento.
    Un beso

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¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.