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jueves, 25 de noviembre de 2010

Dos hombres


En la misma ciudad,

dos hombres están muriendo,

cerca, pero lejos,

igual, pero de diferente manera.

Uno envuelto entre sábanas de seda,

abrigado,

estaba en sus horas finales,

bajo un techo suntuoso.

Dos médicos solícitos a su lado,

complacían sus gustos, sus antojos,

bandejas iban y venían,

el pobre hombre, apenas ya podía moverse.

Del otro lado,

Cinturón de miseria,

un infeliz desventurado,

sobre un lecho de cartón, agonizaba macilento,

sus manos, eran huesos con pellejo,

su cara consumida,

ojos turbios y labios tan resecos que sangraban.

Tenía frío el pobre, hambre tenía,

agua! Tengo sed –decía,

a su lado unas pocas personas, hijos tal vez,

esposa, amigos?

Su cuerpo lánguido,

era casi una irreverencia,

su ropa raída, dejaba ver sus partes íntimas,

su pecho jadeante, no de pasión, sino de angustia.

Más allá,

El otro hombre, había exhalado su postrer suspiro,

los discretos gemidos y las escasas lágrimas,

se enjugaban con pañuelos de lino.

Un carro fúnebre, largo, brillante, todo negro,

vino a recogerlo,

era ya noche, la familia, se retiró a descansar.

Mientras la otra historia casi concluía,

al despuntar el día,

el desdichado con los ojos cerrados,

intentaba levantar una mano y asirse a algo, a alguien,

su mano cayó si encontrar donde apoyarse.

Abrió apenas los ojos,

para inclinar su cuello y quedar postrado.

Acaba de morir, dijo un piadoso, Dios le acompañe,

de inmediato, ayes lastimeros brotaron de los deudos,

El pobre – no debió de morir, decía uno,

cuanto sufrir, murió con hambre, hasta con sed,

no se apure comadre – allá en el cielo, ya no tendrá hambre ni sed.

Sale el cortejo,

apenas unos cuantos, no llegaban ni a diez,

tuvieron que arrimarse a la orilla,

porque otro cortejo abarrotado de personas, de flores

una caravana de coches de último modelo, venía en vía contraria,

era el rico que al mismo tiempo agonizaba

con el pobre.

Dos hombres que morían,

misma hora, idéntica ciudad,

desigual vida, distinto cementerio,

el del pobre, apenas un solar baldío,

el del rico, un santuario,

una verde colina circundada de cipreses,

el mármol de las tumbas relucía reflejando el sol.

Dos hombres han muerto al mismo tiempo,

Irán juntos al cielo?

Acaso allí, como en la tierra

existirán desigualdades tan marcadas?

Padre Nuestro que estás en los cielos…

16 comentarios:

  1. bella historia amiga... que versatilidad en tus palabras... Dios sabe todo lo que en la tierra vivimos el nos ve a toda hora y en todo momento no existe mayor juez que el....

    saludos
    linda semana
    abrazos

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  2. Santificado sea tu nombre...

    Tremenda y cruda realidad plasmas en esta entrada, Miuris.

    Un abrazo mañanero y mi gratitud.

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  3. Nos creemos poseedores de algo y al final, tan claro como el agua cristalina, La Tierra es eterna y todo cuanto en ella existe, es de su propiedad. Nosotros, ricos o pobres, tan solo poseemos el tiempo que nos ha sido regalado. Por muchas y grandes diferencias que existan entre unos y otros, en el transcurrir de nuestras vidas, todos iremos a dar con nuestros huesos al mismo sitio, esperando encontrar la felicidad eterna. ¿Será así?.

    Me ha gustado mucho tu entrada.
    Un abrazo, querida amiga!!.

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  4. Cruda realidad...genial entrada..besos y buen finde

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  5. La desigualdad es tremenda, pero aprendemos a ser felices en cada rincon que Dios nos regala.
    Saludos, El Blog Censurado

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  6. tremenda historia! quiero pensar que en el cielo no hay diferencias, rico o pobre todos vamos para el mismo rumbo.
    Saludos miuris que tengas un lindo fin de semana y contenta de regresar por tus vendimias! te envio un abrazo!

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  7. ¿Qué es lo que importa en el último suspiro?
    ¿Cuándo una persona está muriendo tiene necesidad de calor humano? Aunque dicen que nacemos y morimos solos, yo creo que el hombre pobre murió más feliz que el rico.
    Un abrazo.
    Jara

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  8. Deseo que su destino sea acorde con lo sembrado, pero realmente no tengo la fé que precisaría para estar convencida de ello

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  9. Muchas gracias Poeta, sus palabras y su visita, son parte de esta su casa.

    Un cordial saludo, buen fin de semana.

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  10. Gracias Mati, saludos nocturnos para ti, que tengas un fin de semana reparador.

    Un abrazo amiga

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  11. Así es Tino, muchos se creen amos del mundo, parecen ignorar nuestra pequeñez, no somos más que moléculas que unos hilos mueven, como les de la gana.

    Cordial saludo, buen finde.

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  12. Querida Carmen, tan cruda como la propia vida.

    Un abrazo amiga, un finde feliz.

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  13. Hola Edu, bienvenido a Mis Vendimias, si, reconforta mucho esa creencia.

    Gracias, saludos cordiales.

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  14. Avezul, tanto tiempo sin saber de ustedes!!,
    Me hace feliz esa visita y la agradezco al igual que el acertado comentario.

    Abrazos Eva y Paloma, Dios con nosotros.

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  15. Hola cielo,no puedo reproducir todo lo que me m este escrito que está descomunal..me dio bronca que se tildara la pc y que no quedara mi comentario...no se si habras recibido el mail que te envie al respecto..pero me paracio gabuluso!! una genial entrada mi querida amiga!!virginiana..otra cosa mas en comunnnnnnnnnnnnnnn
    besitos de corazon a corazon...y bello ....muy bello finde!

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  16. Mi querida Bárbara, lo siento, tampoco recibí el mail, pero no te preocupes, ya imagino la belleza de tus letras.

    Gracias, igual gratitud que si hubiese recibido el comentario y el mensaje, lo válido es la intención.

    Abrazo grande y sincero amiga querida.

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¡Brindis!

Esta es la mejor cosecha, el brindis exquisito de las letras.